El Uruguay caudillesco
El
18 de julio de 1830 se juró nuestra primera constitución. Tras
largos años de luchas, proyectos incumplidos, negociaciones, el
Uruguay se organizó como república. Sin embargo, las primeras
décadas del siglo XIX fueron de gran inestabilidad: el Uruguay real
(el de los gauchos y caudillos) se resistía a someterse al Uruguay
legal (el de los “doctores”)
Debido a la inestabilidad
económica y a la debilidad del naciente país se produjeron
importantes guerras civiles. En ellas se fueron cargando de
sentido ideológico y localización geográfica las divisas1:
blancas y coloradas, llamadas así desde la Batalla de carpintería
en 1836 que enfrentó a los seguidores de Manuel Oribe y
Lavalleja (llevaban una vincha de tela blanca en el sombrero o atada
en a cabeza ) y los de Rivera (llevaban el distintivo en principio
celeste y luego colorado porque el primero se desteñía con el
tiempo)
Entre los múltiples
enfrentamientos, se destacó la Guerra Grande, en la que
estuvieron en juego las fronteras entre los Estados, la navegación
de los ríos y hasta la propia existencia del Uruguay como nación
independiente. El resultado de este conflicto, fue un país
empobrecido en su población y en sus recursos naturales, pero
fortalecido en su sentimiento nacional que impulsó la búsqueda de
una salida para la consolidación de la paz y del progreso.
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Los caudillos
Los caudillos eran,
generalmente, grandes latifundistas, que proporcionaban los medios de
subsistencia necesarios a sus seguidores a cambio de lealtad. Entre las personas que seguían a los caudillos, encontramos a los gauchos, hombres que adoraban la libertad y la vida nómada y eran fieles seguidores de los caudillos, cuando estos los necesitaban para una guerra o enfrentamiento los gauchos con cuchillo en mano no dudaban en acompañarlos. Siendo así el gaucho expresaba sus ideas y forma de pensar a través de los caudillos, estos eran la autoridad más aceptada en el campo, incluso tenían más autoridad que el propio presidente.
Si el caudillo y el gobernante eran la misma persona, como fue el caso del primer presidente del Uruguay: Fructuoso Rivera, el gobierno se hacía obedecer en la ciudad y en el campo, de lo contrario cuando había caudillos fuertes en la campaña y el presidente era otro, era difícil que se acataran las ordenes que el gobierno establecía. De esta forma se acentuaba la diferencia entre el campo y la ciudad (Montevideo)
Entonces... ¿como definimos a los caudillos? Según Torcuato Di Tella, "el caudillo es algo más que un jefe. Su autoridad indiscutible se basa (...) en la influencia que ejerce sobre una comunidad. El caudillo se hace seguir y obedecer por su prestigio y carisma"
Ilustración 1: Fructuoso Rivera: Primer presidente constitucional |
Los doctores
Se les llamó “los doctores” a los
principales dirigentes políticos en la ciudad de Montevideo. Tenían una formación universitaria, la mayoría eran abogados,
provenían de las familias más ricas de la sociedad y tenían un
fuerte vínculo cultural con Europa. Los doctores fueron quienes
deseaban imponer un programa de gobierno que respetara la
Constitución y que predominara la paz y el orden.
Ilustración 2: Manuel Oribe, presidente constitucional |
1DIVISA:
se refiere a los bandos políticos. Los historiadores entienden que
a partir de estos bandos surgirán los partidos políticos. Un
partido político se caracteriza por tener una organización con
programas de gobierno, asambleas, autoridades, poro como estas
características no se daban en el siglo XIX hablamos de “divisas”
o “bandos”