viernes, 15 de marzo de 2019

LA SEGUNDA FASE DE LA REVOLUCIÓN INDUSTRIAL


Las transformaciones producidas por la revolución industrial inglesa en la segunda mitad del siglo XVIII no solo se ampliaron y profundizaron en el siglo siguiente, sino que en el aspecto científico y tecnológico se produjo una evolución más acelerada y en un período más corto de tiempo, significó una revolución en la tecnología y la ciencia. Entre 1870 y 1914, países como  Francia, y principalmente Alemania se sumaron a este proceso. Fuera de Europa, también lo hizo EEUU y Japón.
La expresión “segunda revolución industrial” se utiliza para hacer referencia al conjunto de innovaciones técnico-industriales fundadas en el acero, la química, la electricidad, el petróleo, el motor de combustión interna, la nueva organización de las industrias que emergen durante el último tercio del siglo XIX.

1.    Las innovaciones tecnológicas y las nuevas fuentes de energía.
Como en la primera fase industrial (Inglaterra, a partir de 1750), la tecnología tuvo en este proceso un papel muy importante. Pero a diferencia de esta etapa en la que los inventos procedían de ingeniosos artesanos, la complejidad de las máquinas necesitó del servicio de la ciencia, pues de ahora en más era necesario producir cada vez más yen el menor tiempo posible.
 La electricidad y el petróleo: las nuevas fuentes de energía
Durante la primera revolución industrial la obtención de calor, luz y fuerza se basó en el uso del carbón, éste se utilizó como combustible para la máquina de vapor y la calefacción. Hacia fines de siglo XIX se produjeron una serie de transformaciones que dieron lugar al surgimiento de otras fuentes de energía como la electricidad y el petróleo. El petróleo brindaba ciertos beneficios, ofrecía mayor poder calórico y era más fácil de transportar que el carbón.
Un avance importante fue el uso del motor de combustión interna que combinaba ambas energía: petrolero y electricidad.  Estas fuentes de energía se comenzaron a utilizar en maquinas, transporte, alumbrado público y doméstico. En cuanto a la electricidad, su invención dio a la industria una importante herramienta para accionar los motores y las máquinas, así como para la producción de luz  y de calor.
 Más tarde ésta fuente energética se aplicó a los trasportes y a las comunicaciones, desencadenando otros inventos como el telégrafo, el teléfono y la radio haciendo posible la comunicación a larga distancia En cada país las comunicaciones y los transportes conectaron las ciudades industriales con otros centros de población, también se mejoraron las relaciones entre los países europeos.
El ferrocarril fue un elemento fundamental para la mentalidad de las sociedades industriales en la segunda mitad de siglo XIX, pues llegó a considerarse un símbolo de progreso debido al espectacular aumento de la velocidad que podían trasladar las mercancías y las materias primas.



A fines de siglo XIX surge, gracias a los continuos avances de la ciencia y de la técnica que descubren el motor a gasolina, el automóvil. Aparecieron las marcas FORD, FIAT, BENZ.




2.    Principales sectores que se desarrollaron: el acero y la industria química

La industria química experimentó un gran desarrollo al beneficiarse de los progresos científicos de la época, comenzaron a elaborarse colorantes artificiales, productos farmacéuticos, perfumes, plásticos, sustancias para conservar los alimentos, etc.
La edad del acero. Durante la primera Revolución industrial, la explotación y uso del hierro significó un gran avance. Pero a partir de 1870 el acero comienza a sustituir el uso del hierro, para ello fue de gran importancia el descubrimiento del “convertidor Bessemer” capaz de producir acero a bajo costo. El acero era más fuerte, flexible y duradero. Pronto se comenzó a emplear este material para la fabricación de máquinas, barcos, ferrocarriles, potenciando el desarrollo de la “industria pesada”. La expansión de esta industria – llamada siderurgia – fue uno de los principales fenómenos de la segunda revolución industrial en la que EEUU y Alemania tomaron la delantera.





La agricultura también experimentó un notable progreso debido al uso de nueva maquinaria y al uso de abonos químicos (ya no se utilizaba el estiércol como única forma de fertilizar la tierra) de esta forma se elevó la producción de alimentos que eran suficientes para satisfacer las necesidades alimenticias dentro del país y fuera de éste, debido a que se exportaban los excedentes. 






3.    La nueva organización del trabajo: taylorismo y fordismo.

El desarrollo y la aplicación de las nuevas tecnologías fueron acompañados por cambios importantes en la organización del trabajo y en la generación de productos.
La fábrica ya no sería el edificio poco o nada adecuado donde se amontonaban máquinas y trabajadores. Ahora eran enormes unidades de producción, que albergaban maquinaria de última generación, con operarios, en general calificados, que buscaban una mayor productividad.
En estas circunstancias, un ingeniero estadounidense Frederick W. Taylor formuló un sistema que se denominaría “organización científica del trabajo”, o simplemente taylorismo, el cual trataba de aumentar la producción y reducir los tiempos en el que el que el obrero realizaba un trabajo.
 Taylor procuraba obtener el ritmo de trabajo óptimo, teniendo en cuenta la máxima producción en el menor tiempo posible. Esto suponía ajustar el trabajo de los obreros a las exigencias de las máquinas, cada vez más veloces y precisas. Para ello Taylor estudió con detalle los movimientos de los trabajadores, calculó el tiempo que demandaba cada operación y estableció normas que buscaban la máxima eficiencia.
Cada etapa del proceso de trabajo en la fábrica fue analizado y estandarizado. El operario ya no sería más el artesano que elaboraba todo el producto sino que estaría encargado sólo de una parte, a veces mínima, de todo el proceso. Esta parcelación del trabajo, dividido en actos precisos, simples y repetitivos, fue lo que permitió aumentar la productividad.

Por su parte Henry Ford aplicó, en gran escala, la cadena de montaje, este método consistía en una cinta que funcionaba con energía eléctrica, por las que transitaban las partes de los automóviles a armar, mientras los obreros quedaban fijos en un lugar. La repetición mecánica de la misma operación al ritmo que marcaba la cinta automatizaba los movimientos del trabajador. A este procedimiento se lo llamó FORDISMO.
El resultado del fordismo fue espectacular, permitió la primera producción masiva de bienes, aumentó el número de productos por lo que los precios bajaron y aumentó el consumo.









4.    El capitalismo monopólico

La industria moderna, para que fuera competitiva y rentable, necesitaba importantes inversiones de capital, es decir invertir dinero en edificios, nuevas máquinas, sueldos. Esto significaba grandes gastos que muchas empresas pequeñas no podían costear, teniendo que vender sus fábricas a las grandes empresas. De esta forma el número de empresas disminuyó mientras que la producción crecía considerablemente.
Incluso a las grandes empresas muchas veces se le dificultaba enfrentar los gastos y la competencia. En rubros que requerían de grandes inversiones, no siempre la competencia era la mejor alternativa para triunfar. En ocasiones más valía asegurar el mercado antes que bajar los precios y entrar en una carrera que podía llevar a todos a la ruina.
En función de esto surgió una estrategia: la asociación de empresas.

El tipo más común  de asociación fue el CÁRTEL. Este es un pacto entre empresas del mismo ramo que mantienen su independencia pero se ponen de acuerdo en algunos aspectos, como la cantidad a producir o los precios de ventas de sus productos. La finalidad del Cartel es lograr el control del mercado eliminando a los que no entran en el acuerdo. En otros casos muchas empresas no podían competir con las más poderosas y fueron compradas por éstas.

El TRUST era otro tipo de asociación. En este caso, varias empresas estaban sometidas a una única dirección y dominaban la producción de la rama industrial completa. Por ejemplo una empresa que hacía máquinas, también controlaba la extracción de mineral y el procesamiento del acero que servían para la posterior construcción de las máquinas.

Esta nueva modalidad de competencia mediante la asociación (cartels) o fusión (trust) de empresas buscaban controlar el mercado, a ello se le llama capitalismo monopólico.
POCAS EMPRESAS CONTROLAN LA PRODUCCIÓN Y VENTA DE UN ARTÍCULO, CUYO PODER ECONÓMICO LE PERMITE ABSORBER A LOS COMPETIDORES.

5.    El Capitalismo financiero

Los bancos cumplían un papel importante en el financiamiento de la industria a través de los créditos. La instalación de nuevas industrias, primero en Europa y después en el resto del mundo, requería el suministro continuo de capitales (dinero)
Los bancos se asociaron a la expansión industrial mediante la inversión directa en empresas, muchas veces importantes banqueros compraban acciones (partes) de una empresa. 
ENTONCES HABLAMOS DE CAPITALISMO FINANCIERO PORQUE SE UNIÓ EL CAPITAL DE LAS INDUSTRIAL CON EL CAPITAL DE LOS BANCOS.


LOS CAPITALES DE LOS INDUSTRIALES          +    CAPITAL DE LOS BANCOS    =      CAPITALISMO FINANCIERO


¿Qué es la historia?


La historia es una ciencia 

La palabra “historia” significa “conocimiento adquirido por una indagación”. Proviene de la palabra “histor” que a su vez significa sabio o conocedor.  
La historia es una ciencia: no inventa situaciones ni personajes. La historia forma parte de las llamadas ciencias sociales, como la sociología, la economía, la ciencia política y la arqueología. Todas estas ciencias se encargan de describir (a partir de un método preestablecido de trabajo) y entender las características de las relaciones entre los hombres y las mujeres de una sociedad determinada. En el caso de la historia las sociedades que se estudian son las del pasado, ya sea remoto o cercano. Lo que diferencia a la historia de las demás ciencias sociales es que a esta le interesa el momento y las circunstancias en las que ocurren las cosas, lo que cambialo que permanece y las razones de esos cambios y permanencias.


Los historiadores


El historiador es quien se encarga de estudiar, investigar el pasado, analizar las huellas que quedaron de éste para finalmente realizar su interpretación de los acontecimientos.
El trabajo de un historiador implica una permanente relación entre el pasado y el presente. A veces se corre el riesgo de ver el pasado con los ojos del hoy y es difícil ponerse en el lugar de las personas que vivieron en otros tiempos. Si caemos en este error corremos el riesgo de no lograr comprender  los hechos que estamos estudiando. Por ejemplo, no podríamos entender, como un niño espartano de 12 años era despojado de su familia para comenzar su entrenamiento militar, si no comprendemos la sociedad y la cultura espartana que destacaba a la guerra como una forma de vida y al guerrero como un virtuoso.
Lo que pasó no puede ser conocido directamente. La historia aspira a obtener la verdad, trabaja para alcanzarla, aunque nunca se podrá afirmar que la tiene totalmente. Para lograr esto tendría que trasmitir todos los pareceres sobre un hecho. Además, los historiadores pueden discrepar entre sí, porque han utilizado distintas fuentes para reconstruir un tema o porque le dan distintas interpretaciones a un acontecimiento. Por lo tanto podemos afirmar que en el estudio de la historia no existe una verdad absoluta ya que sobre un mismo hecho, real, pueden existir distintas interpretaciones, distintas visiones y todas son valederas, siempre y cuando se basen en fuentes auténticas.

Elementos que tenemos que tener en cuenta a la hora de estudiar y reconstruir una sociedad del pasado

1.   El Tiempo histórico: cada sociedad se desarrolla en un tiempo histórico determinado, con sus características, sus formas de pensar, de sentir, sus costumbres y su forma de organizarse políticamente. Para poder comprender una sociedad determinada, debemos comprender las características de ese tiempo histórico. El tiempo histórico nos permite entender los cambios que se producen en una sociedad y también entender las permanecías.
 2.   El espacio.  es un elemento clave para comprender el funcionamiento de una sociedad, ya que marcara muchas de sus características, costumbres formas de pensar y sentir. No será lo mismo una sociedad que se desarrolle en un clima cálido que una que se desarrolle en un clima frío. No tendrán los mismos inconvenientes aquellas sociedades que tienen elementos naturales favorables que aquellas que no los tienen.
3.   Las Personas: las mujeres y los hombres son los protagonistas de la historia. Por lo general cuando estudiamos un hecho histórico solo registramos aquellos personajes importantes o sobresalientes. Pero el resto de la sociedad, las personas que acompañaron al personaje importante, las personas “comunes” que vivieron en la época estudiada, ¿Deben ser olvidadas? ¿no tienen nada para aportar?

¿Cómo hacen los historiadores para reconstruir el pasado? Es decir, ¿cómo hacen para saber lo que sucedió en el pasado?

Para reconstruir el pasado histórico, los historiadores siempre deben basarse en las huellas, los vestigios, en las pruebas, que las sociedades que vamos a estudiar nos dejaron. Estas pistas constituyen las fuentes de la historia, y nos permiten acercarnos a ellos, reconstruir su existencia, comprender sus pensamientos, sus formas de vivir, sus creencias.

Estas pruebas o fuentes podemos clasificarlas en dos grandes grupos: 

1) Fuentes primarias 

Son aquellas huellas que nos han dejado los protagonistas de la época que estamos trabajando, es decir fueron creadas por las sociedades del pasado. Por ejemplo, si estamos trabajando con los indígenas una punta de flecha creada por ellos sería una fuente primaria. 

Las fuentes primarias pueden ser

a) Escritas: cartas, periódicos, documentos, tratados
b) No escritas: monumentos, restos humanos o materiales, utensilios, edificios, testimonios orales 

Estas "huellas" por solas dicen poco. Es necesario que el historiador se realice preguntas, como por ejemplo cuál habrá sido su uso, a qué tiempo pertenecen, que las relacione con otras pistas de la misma época. Solo a partir de estas preguntas, estas huellas se transforman en fuentes de la historia. 


2) Fuentes secundarias o historiográficas 



Son aquellas que fueron creadas de forma posterior a los hechos que estamos trabajando, escritas por los historiadores quienes se han encargado de investigar el pasado de las sociedades estudiadas en clase. Por lo tanto un libro de historia es una fuente secundaria. 


El trabajo del historiador 

Una vez que el historiador investiga sobre un período de la historia, busca pistas, fuentes escritas, materiales, restos, objetos y se realiza una serie de preguntas sobre ellas para luego intentar darles una respuesta. En este trabajo será necesario conocer lo que otros historiadores han estudiado, comparar con otras fuentes... En la medida que va encontrando respuestas va elaborando suposiciones sobre lo que podría saberse sobre esa fuente, a esto se le llama HIPÓTESIS. 
Como en la historia no pueden hacerse experimentos, como sí pasa con otras ciencias, pues su objeto de estudio son las sociedades del pasado, el historiador debe buscar otra forma de hacer valer esas hipótesis. En parte esta tarea consiste en aportar fuentes ya aceptadas, que funcionan como pruebas de sus afirmaciones. Otra parte del trabajo requiere que exponga razones y argumentos que hagan creíble su interpretación. 

Elaborado a partir de: Historia 1 BARBERO - ARTAGAVEYTIA





Actividades

11)   Lee el siguiente fragmento y responde las preguntas.
“Indudablemente, la historia se hace con documentos escritos.
Pero también puede hacerse, debe hacerse, sin documentos escritos si estos no existen.
En una palabra, con todo lo que siendo del hombre depende del hombre, sirve al hombre, expresa al hombre, la actividad, la forma de ser, los gustos; nos permite conocerlo, entenderlo, aprehenderlo.
(“L. Febvre, combates por la historia)

1a)       Con respecto  a las fuentes de la historia, ¿que nos está planteando este historiador? Justifica tu respuesta.
2b)       Según lo dado en clase ¿a qué otros documentos, sin ser los escritos, podemos recurrir para estudiar y comprender una sociedad del pasado?


22)      Clasifica las siguientes fuentes históricas:
-          Carta escrita por Artigas
-          Monedas
-          Explicación sobre la lluvia transmitida de forma oral de generación en generación por una tribu
-          Video sobre las elecciones presidenciales del año 2009
-          Arma utilizada por los españoles durante la conquista de América
-          Boleadora
-          Periódico
-          Escultura o estatua de un emperador romano
-          Pirámide egipcia
-          Tejido Inca
-          Restos fósiles

3) Reconstruye la historia de tu familia. Busca las fotos más representativas (intenta encontrar las más antiguas posibles), realiza preguntas a tus familiares, investiga, busca datos. A partir de la información que hayas encontrado escribe tu historia familiar.  


El tiempo Histórico