jueves, 9 de julio de 2020

Conquista de América



El primer encuentro entre dos civilizaciones que se desconocían entre sí


Entre los siglos XV y XVI, el mundo experimentó cambios muy importantes. La gran expansión ultramarina iniciada por Europa Occidental extendió las fronteras que los europeos conocían hasta ese momento y les permitió ampliar su idea sobre cómo era la forma de la Tierra.

Dos mundos” que se desconocían entre sí se encontrarían en este entonces, ambos con culturas muy diferentes. Por un lado, los europeos y por otro las civilizaciones y culturas del continente americano. Como resultado de este encuentro un pequeño grupo de españoles derrotaron a las más poderosas civilizaciones de América – como la azteca y la inca – y también a poblaciones nativas menos desarrolladas.

Pero ¿por qué los españoles estaban interesados en estos territorios? La conquista del nuevo continente fue motivada por la Corona, pero también por los conquistadores y por la Iglesia.
La motivación principal de la conquista fue sin duda económica, tanto para comerciar especias, extraer metales preciosos, alimentos, materias primas, el comercio de esclavos africanos, entre otros.
La Iglesia, por su parte, justificó la conquista con la motivación de extender el cristianismo en las nuevas zonas descubiertas: Por lo tanto el Papa, otorgaba el permiso de tomar las nuevas tierras con la obligación de imponer la nueva fe; ya desde el segundo viaje de Cristóbal Colón viajarán sacerdotes.
Para la monarquía española, expandirse en América será extender su poder y convertirse en el Imperio más poderoso del mundo.
¡En treinta años (1519-1550) lograron dominar un territorio de unos 24 millones de Km cuadrados! Esta conquista que sorprende por su rapidez fue un proceso doloroso, donde se calcula que tan sólo unos 15.000 hombres, un 0.2% de la población española, logró dominar un continente de aproximadamente 100 millones de personas. Pero ¿cómo fue posible? ¡Vamos a descubrirlo!


¿Cómo era el conquistador español?


El hombre que vino a tierras americanas, estaba al servicio del Rey y de Dios, pero a su vez tenía necesidad de riquezas, prestigio y reconocimiento social. Provenía de una Europa marcada por su rígida sociedad estamental, donde quienes no poseían bienes y riquezas tenían muy pocas posibilidades de modificar su situación social.
Era un hombre experimentado, llevaba varios siglos de lucha contra los musulmanes. Además estaba acostumbrado a enfrentarse y sobrevivir con gente de costumbres y religiones diferentes. Era un hombre que poseía una personalidad con rasgos medievales y renacentistas. Entre los primeros se destaca el espíritu de cruzada; el combatir por su fe y por su rey, convertir al infiel y conquistar nuevas tierras para el cristianismo. Entre los segundos, sobresalen el afán de riqueza, de fama, de poder, sed de aventuras y la sobrevaloración de su propia persona. Poseía un fuerte individualismo, que lo llevó muchas veces a ser cruel. No existía contradicción entre servir a Dios y enriquecerse. La guerra era una profesión honorable. El conquistador español perteneció a todas las clases sociales. En esta aventura participaron segundones, pobres pastores, acostumbrados a recorrer grandes distancias a pie, vagabundos, algún hidalgo, jóvenes sin porvenir, que en vista de las fortunas espectaculares que América ofrecía.




Características de la conquista.

La conquista fue una empresa realizada por particulares pero controlada por la Corona española. El particular, aspirante a conquistador, negociaba con la Corona la empresa a realizar. Una vez logrado el acuerdo se firmaban contratos llamados "capitulaciones", documento legal otorgado por el Rey en el cual se señalaban los derechos y obligaciones de ambas partes, así como las sanciones en caso de incumplimiento.

• Derechos: Uno de los derechos que obtenía el conquistador era explorar, ocupar y colonizar la tierra y la décima parte de las riquezas obtenidas si la empresa prosperaba. Se le otorgaba el título de Adelantado", es decir, adelantar (conquistar) tierras para la Cristiandad.
• Obligaciones: Sus obligaciones eran cubrir los gastos de la expedición, conseguir armamento y caballos; reclutar la tropa y destinar la quinta parte del botín para el Rey, llamado "el quinto real", fundar puertos y tratar bien a los indios, procurando su conversión al Cristianismo.

Algo poco conocido de las huestes son las soldaderas españolas, mujeres, de la misma extracción humilde que los Conquistadores, que buscaban convertirse en señoras de las tierras conquistadas. Dada la escasez de mujeres españolas existente en Indias, al principio sólo eran un 5%, pasando a ser en el siglo XVI aproximadamente un 20%; esto facilitó las uniones libres entre hombres españoles y mujeres indias, formándose una sociedad mestiza


Facilidades de la conquista


Una vez llegado al territorio acordado, la táctica militar consistía en sorprender al enemigo, obligándole a rendirse. El ideal era conquistar sin tener que combatir, lo que raramente ocurría. Los indios solían asustarse de los cañonazos, de los caballos y de los arcabuzazos, pero difícilmente eludían el combate, ya que defendían su libertad y su tierra.
Los españoles buscaban batallas frontales, de tipo europeo, en las que podían utilizar sus armas. Especialmente importante era combatir en un terreno despejado, donde pudieran maniobrar los caballos.
A partir de la conquista de México, los españoles emplearon la fórmula de apoderarse del jefe enemigo, pues comprobaron que esto desmoronaba la resistencia indígena. El procedimiento fue inútil en regiones tribales regidas por cacicazgos.
Los españoles también tenían a favor la creencias indígenas: los aztecas e incas identificaron a los españoles con sus dioses por su aspecto, ya que eran blancos, barbudos, tal como ellos representaban a Quetzacoatl (dios azteca) y a Viracocha (dios inca) cuyo regreso era esperado por ambas culturas.

Además la inferioridad numérica del conquistador fue compensada por el uso del caballo, las armas de fuego, las armaduras y espadas de metal y los perros “mata indios”. Pero las armas de fuego pronto demostraron su escasa utilidad en un ambiente tan húmedo, que también provocaba la oxidación de las espadas. Mucho más útiles fueron los caballos y los perros
Los indígenas en contraposición disponían de arcos y flechas, dardos envenenados, lanzas, macanas (mazas de madera dura con incrustaciones de piedra) protegían el cuerpo con ropas acolchonadas de algodón, cascos y escudos, que no servían ante las armas españolas.
Los españoles trajeron enfermedades desconocidas en América, como la viruela, tétanos, tuberculosis, gripe, lepra, sarampión, peste bubónica, tifus, que diezmaron las poblaciones indígenas y se consideran una de las causas más importantes de su exterminio.
Las rivalidades entre los propios indígenas facilitaron el proceso de conquista territorial que habían realizado las aztecas sometiendo a otros pueblos y las ambiciones personales entre los incas.



Dificultades de la conquista

La mayor parte de las expediciones de conquista acabaron en desastre. Los supervivientes generalmente acababan sus días como encomenderos o, los más afortunados, como funcionarios locales. Sí consiguieron beneficios algún comerciante o prestamista, por lo general asentado en España. Además, la Conquista se hizo frecuentemente en condiciones de extrema penuria, escaseando los pertrechos y alcanzando precios exorbitantes los pocos disponibles. La carencia de bienes y productos básicos provocó la dependencia de los Conquistadores de la metrópoli, lo que ayudó a su control y fomentó su fidelidad hacia el rey. La mayoría de las veces las expediciones hubieron de autoabastecerse, portando una piara de cerdos o rapiñando entre las poblaciones indígenas.
Lo único constante en las conquistas era el hambre y por lo general no hizo ricos a los soldados a excepción de un reducido grupo como fue el caso de los conquistadores de los imperios azteca  e inca.

Territorios conquistados 

Sabemos que conquistar es cuando un país domina otro territorio, somete a la población por la fuerza, extrae de esa zona las riquezas que posee, y le imponen su cultura. En los diferentes centros de conquista cada uno fue el punto de partida para dominar otras zonas.

Las islas de las Antillas y La Española (actualmente isla de República Dominicana y Haití) especialmente, fueron el primer centro de conquista, donde por primera vez se relacionan los españoles con los indígenas, y allí ensayarán las formas de explotación de los recursos, formas de gobernar y colonizar que aplicarán al resto del territorio americano.